martes, 15 de marzo de 2011

Sabes distinguir este tiempo?



Jesús dijo: Cuando veis la nube  que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y así sucede. Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace. ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo? Lucas 12.54-56
Estamos viviendo tiempos difíciles, donde la tierra comienza a sacudirse de tanto pecado en el mundo, de tanta maldad que hay en  los humanos, nos han dado un regalo, y hacemos como los niños, cuando le regalan algo que no saben valorar, lo tiran al piso y luego lo pisan.
Nuestra aptitud y nuestra desobediencia han provocado que Dios prepare el plan B, como humanos sabemos cuando es verano, cuando es invierno, cuando es otoño y cuando es primavera, así que como cristianos debemos saber distinguir este tiempo.
Lo primero es que Dios envió a su Hijo Jesucristo para salvarnos para que todo aquel que crea en él sea salvo, eso es lo primero, lo segundo es: estar preparados, ¿por que estar preparados? , pues porque nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra potestades, gobernadores, hueste espirituales, en pocas palabras contra el reino de las tinieblas. Efesios 6.10
Mientras nosotros vivimos una vida normal, en los aires se esta formando una batalla, en la cual el reino de las tinieblas y el reino de Cristo luchan por las almas, para poder verlo y descubrirlo debemos estar firmemente en los caminos de Dios y tener una vista espiritual veinte veinte.
Nuestras armas principales  son:
La Biblia: Es nuestra espada, con la cual batallamos y cortamos todo pensamiento negativo y toda ignorancia.
La Oración: Es nuestro teléfono VIP con el cual llamamos al Todopoderoso e inmediatamente envía refuerzos, pero también es útil para conversar con Dios y pedir cualquier solicitud.
La Fe: Es nuestro escudo protector, con el cual apagamos cualquier dardo que el enemigo quiera lanzarnos.
Así que alístate con    armadura, porque la batalla ya empezó, el reino de Dios sufre violencia y solo los valientes lo arrebatan.




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