lunes, 28 de febrero de 2011

El te cuida de lejos




En una ocasión escuche en la radio una anécdota que me conmovió  y quiero compartirla con ustedes, se que será de bendición para muchos.:
Una pareja de recién casados se  estaban adaptando a las responsabilidades de la vida, con mucho amor y mucho empeño, cada uno trabajaba en diferente empresa,  juntos esperaban el bus para llegar a sus diferentes trabajos.
Un día muy normal cuando llegaban de salir un fin de semana, tuvieron un trágico accidente, donde la esposa perdió la vista.
Fue una situación bien difícil para los dos, más para ella, pero su esposo no la abandono, le dio todo su apoyo mientras estaba de reposo, no le falto nada.
Después de varios meses de recuperación, llego el día en que debían volver al trabajo, el esposo hablo con el gerente de  la empresa donde trabajaba su esposa y le explico la situación, el gerente fue consiente y le busco un puesto donde la esposa no tendría que utilizar la vista, solo los oídos.
EL esposo acompañaba todo los día a su esposa al trabajo, luego se la entregaba al guardia de seguridad y él la llevaba a su puesto de trabajo, y así continuaron, hasta que un día, al esposo le ofrecieron una oportunidad de empleo mejor, en el cual dependía de mucha puntualidad.
Cuando llego la tarde, le comunico a su esposa la noticia y le explico que no iba a poder acompañarla a su trabajo, que iba a tener que ir sola al trabajo, la esposa entendió, con mucho temor en su corazón, le dijo a su esposo que no se preocupe que ella estaría bien.
Al día siguiente ella estuvo sola esperando el bus,  ya había memorizado  el camino al trabajo, luego poco a poco ella dejo el temor y se fue adaptando.
En una ocasión se le acerca el guardia de seguridad y le dijo: Señora, usted es muy afortunada.. Ella le pregunto: ¿Por qué lo dices? Y el guardia de seguridad le respondió: Pues su esposo todos los días, la observa de lejos y la va cuidando, cuando usted llega a la empresa el me saluda desde la otra acera.
Reflexión: Dios en muchas ocasiones nos abraza, nos da calor y nos impulsa a seguir, pero llega un momento en que El nos deja solos para que podamos  aprender  y para que podamos ser fuertes, aunque Dios siempre nos cuide de lejos.
“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” Salmo 23.4

by Ana R. Amezquita

martes, 22 de febrero de 2011

Una nueva oportunidad




Amada mía, atrévete a darte una nueva oportunidad, sin importar los errores cometidos, ni los fracasos vividos. Hoy te pido que te perdones.
No importa la falta y los fracasos de ayer. Te extiendo mi mano para ayudarte a salir de esa prisión que tú misma te has construido y que no te deja vivir lo nuevo.
Cuando le pediste perdón al Señor, El ya te había perdonado y al hacerlo, olvidó e inmediatamente te colocó en un lugar mejor del que perdiste al pecar.
No sigas trayendo a memoria tu vida pasada. No sigas mirando atrás ni trayendo tu pasado al presente que El te regalo; no continúes acusándote, ni cogiéndote lastima.
Las cosas viejas pasaron. El ha hecho cosas nuevas para ti y sus misericordias  son nuevas cada día. Empieza hoy a mirarte como El te mira y vive lo nuevo que tiene para ti.
Cree en las promesas que son para ti por la Sangre derramada de su Hijo.
Levántate y declara: Cristo vive en mí, soy una nueva criatura, las cosas viejas pasaron y ahora todo es nuevo en mi vida.

Por: Rosalía Jiménez.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Efrentando el miedo



Cuando empezamos algo nuevo en nuestra vida, un nuevo empleo, entrando a la universidad o un noviazgo,  comenzamos a sentir cierto temor a lo porvenir.
Pues al no saber con certeza lo que nos prepara el futuro, vienen a nuestra mente pensamiento agobiantes, duda, preocupaciones y nos van empañando la vista poco a poco.
El miedo toma un lugar muy importante, empieza a creerse  que tiene el control de todo, le damos el derecho de que nos gobierne mentalmente, la inseguridad nos arropa y la duda nos acaricia.
En ocasiones   intentamos  hacer las cosas mejor posibles, pero al miedo gobernar, la inseguridad y la duda pues el proyecto se cae.
Debemos empezar a conocer el miedo, como actúa y cual es la razón, por la cual el tiene el control, para enfrentarnos a nuestro enemigo debemos conocerlo.
La vida esta llena de rectos, aventuras y riesgo pero si el miedo gobierna es imposible conocer, aprender y llegar a ese propósito tan deseado.
Cuando Jesús gobierna nuestra vida, la  inseguridad, el miedo y la duda tienen que salir mediante su palabra, Jesús dijo: No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Juan 14.27
Jesús tuvo el enfrentamiento más grande de la historia, y claro tuvo miedo,  más no dejó que el miedo gobierne su vida, su amor fue tan grande por la humanidad  que lo hizo sentir seguro de su propósito.
“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.” 1 Juan 4.18


miércoles, 9 de febrero de 2011

Tener un caracter firme



Voy a empezar este devocional explicando brevemente sobre la vida de José de Génesis 37; José fue un adolecente muy amado por sus padres, y muy odiados por sus hermanos, vivía de una forma muy sencilla y siempre debajo de la falda de Jacob.
José pasó muchas dificultades y cada una de ellas le enseñaron y le fortalecieron su carácter.
Ahora, vamos a ponerlo de este modo, imaginemos que sus padres son donde nos refugiamos y que los hermanos de José son aquellos impedimentos o dificultades que nos enfrentamos en la vida y debajo de la falda supongamos que es el miedo a lo exterior o a lo desconocido.
Nuestro carácter diariamente es educado o más bien preparado, según vayamos identificando aquello que nos impide alcanzar un objetivo o nos vamos despojando de nuestros miedos.
En muchas ocasiones para que el carácter vaya mejorando, suceden muchos acontecimientos en nuestra vidas, lloramos, nos desanimamos, muchas veces nos rendimos y llega un momento en que nos preguntamos; ¿Será que yo serviré para algo? ¿Habrá algún propósito en mi vida? ¿Se habrá olvidado Dios de mí?
No hay nada más difícil que levantarse cuando aceptamos la derrota, o adora a Dios, cuando estamos en las pruebas y dificultades, y tenemos la  idea errónea de decir: Dios no me escucha o me ha dejado solo, y es que no solo los momentos buenos son de ayuda, también en los momentos malos hay algo que aprender.
Nuestra mente es un campo de batalla, donde nos bombardean pensamientos de todos tipos, buenos y malos, y es hay cuando debemos de tomar una decisión firme y verdadera de seguir hacia delante, sin mirar atrás y confiar en que Dios nos va guiando y haciendo un carácter mejor en nuestra forma de ser.
Así que deja que Dios forme un carácter en ti, no importa la situación que estés pasando, preséntasela al Todopoderoso y déjate llevar, y veras cuan hermoso es lo que Dios te esta preparando.
“Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.” 2 corintios 12.10

 Ana R. Amezquita

El Dueño de la cafetería

Un día un hombre  tomo la decisión de emprender su propio negocio. Desde pequeño su sueño fue tener una cafetería, pero no cualquiera...