martes, 10 de octubre de 2017

El fracaso me visitó...


El fracaso toco mi puerta, ¿y que creen?, lo deje entrar, como es de costumbre, entro de forma mal educada, me grito, me insulto, me dijo que porque no me rendía y dejaba todo, que era inútil seguir hacia delante, no valía la pena seguir intentándolo y un sin números de humillaciones más, que no tuve otra opción más que desanimarme.

Un día cansado de sus insultos, hice el esfuerzo de decirle que se vaya de mi vida, que no tiene lugar en mi entorno, ya frustrada de sus calumnias, le grite que no podía seguir escuchándolo, pero fue inútil.

En mi almohada llore una y otra vez, pidiendo a Dios que me diera fuerza para seguir, que yo no podía seguir en lo mismo, le dije: Yo sé que puedo hacerlo mejor, mi capacidad me lo permite, pero vuelvo y fallo, algo anda mal conmigo, será que estoy rota, pero solo obtuve su silencio.

Busque apoyo en mi familia, pero no era un asunto de ellos sino mío, y el fracaso sigue insistiendo que no valgo nada y que como yo hay muchos, que nadie me abriría las puertas y que mis intentos de avanzar no valían la pena.

En una ocasión, ya entristecida, le pregunte al fracaso ¿por qué no se iba y me dejaba en paz?, el me respondió, yo me iré cuando aprenda tu lección de vida y dejes entrar a la doña Victoria, que tanto ha insistido en visitarte.

Muchas personas creen que su vida es un rotundo fracaso, y siente que no pueden salir de ese lugar en el que ellos mismo se sepultaron, pero hoy te digo que muchos han pasado por ese momento que es temporal y lo han superando con mucho éxitos, no se cual sea tu situación, infelicidad, maltrato, violación, mal negocio, etc, Dios te dice: que su hijo murió en la cruz pensando que había fracasado, pero resulta que obtuvo la mayor de las victorias, entonces piensa en todo los derechos que por esa victoria de Jesucristo hoy tenemos.

1 Corintios 15:57
“Pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”

1 Corintios 9:24
“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos en verdad corren, pero sólo uno obtiene el premio? Corred de tal modo que ganéis”


martes, 3 de octubre de 2017

Los cinco puntos claves para un matrimonio exitoso


Hoy en día es difícil encontrar un matrimonio que sobreviva mucho tiempo ante la presión del modernismo y la sociedad, muchas parejas tiran la toalla antes de pensar siquiera en una solución ya que supuesta mente el mundo nos vende una vitrina llena de opciones y variedades a elegir, pero una parte de ellos si logran con éxito mantener un matrimonio a pesar de las dificultades que se le presentan, tanto con las llegada de los hijos como con ellos mismos.

El libro llamado “Los cinco lenguajes del amor” escrito por Gary Chapman, nos habla acerca de la necesidad del verdadero amor en la humanidad, y que en el corazón de cada hombre y cada mujer está el deseo  de tener intimidad  y ser amado por otro, pero expresar que este amor es muy distinto que simplemente tener la experiencia de estar “enamorado”.

Cuando cada uno habla el lenguaje del amor que es significativo para el otro, hay armonía en el matrimonio; pero ocurren complicaciones cuando lo que uno ve como un acto de amor es algo totalmente insignificante para el conyugue, en cual puede estar esperando algo completamente distinto como señal de amor y devoción, agrega Chapman en su libro.

Entre las 5 claves que se presentan en su libro encontramos:

Palabra de afirmación

Una manera de expresar amor es utilizar las palabras que edifiquen. El rey Salomón, el autor del libro de los proverbios, nos dice: “La muerte y la vida están en poder de la lengua”, muchas parejas nunca han conocido el tremendo poder de las palabras para confirmarse y afirmarse el uno al otro.

El propósito del amor no es lograr algo que usted quiere, sino hacer algo por el bienestar de la persona que ama. Sin embargo, es un hecho que cuando recibimos palabras estimulantes nos sentimos mucho más motivados para retribuir, agregó Chapman.

La expresión  dar ánimo significa  “inspirar valor”, todos nosotros  tenemos aspectos en los que nos sentimos inseguros. Nos falta valor, y esa falta de valor a menudo nos impide hacer las cosas positivas que nos gustaría hacer, en el interior de su conyugue  en esa área de inseguridad está esperando sus palabras de ánimo.

“El amor es bondad. Por lo tanto, si vamos a comunicar amor verbalmente, debemos usar palabras bondadosas. Eso tiene que ver mucho en la manera en que hablamos”, indicó Gary.

Unas de las palabras claves y la que a muchos se le hace difícil decir es “perdón”, a la hora de reconocer un error no siempre resulta fácil admitirlo, la humildad ante todo es la solución. Si vas  a disfrutar de una relación íntima, necesita conocer los deseos de cada uno. Si quieres amor reciproco, necesitas conocer lo que la otra persona quiere.

Tiempo de calidad

Cuando digo “un buen tiempo” quiero decir  una atención completa. No estoy hablando de sentarse a ver televisión juntos. Cuando usted emplea el tiempo así, su atención se concentra en los noticieros o en los programas, no en el conyugue, expresa Gary en su libro.

Los tiempos de calidad se van formando cuando se toma la decisión de dedicarle una salida, una cena o un simple paseo por el parque con su conyugue, compartiendo un momento agradable.
Un punto esencial del tiempo de calidad es la unión. No me refiero solamente a la proximidad física, sino una atención completa entre los dos.

Una conversación de calidad también es un punto clave, se aplica en un dialogo comprensivo, donde los individuos están comunicando sus experiencias, pensamientos, sentimientos y deseos en un contexto amistoso e ininterrumpido.

Nosotros estamos entrenados para analizar problemas y buscar soluciones. Olvidamos que el matrimonio  es una relación, no un proyecto para ser completado ni un problema para ser resuelto.

Muchos adultos crecieron en hogares donde no se estimulaban la expresión de los pensamientos o sentimientos, sino que más bien se le condenaba.

Recibir presentes

No es necesario esperar una ocasión especial para darle un presente a su conyugue, cada día, cada momento o cada hora cuanta también, los regalos no tiene que ser algo costoso, hasta un chocolate que compre en el camino para llevárselo como presente es importante, porque es indicador de que lo aprecia.

Si usted es una persona que no está acostumbrada a dar presentes, nunca le he enseñaron o no le sale naturalmente, no se preocupe hay muchos como usted, y es bueno aprender a interpretar ese lenguaje del amor.

El toque físico

Hemos sabido desde siempre que el contacto físico es una manera de comunicar amor. Numerosas investigaciones en el campo del desarrollo infantil han llegado e esta conclusión: Los niños que son tenidos en los brazos, abrazados y besados desarrollan una vida emocional más saludable que los que  son dejados solos por largo tiempo sin contacto físico.

Claro está, hay personas que solo le interesa esa parte (física) y se olvidan de que un toque con amor ofrece mucho más y deja mucho que desear.
“Su izquierda sostiene mi cabeza y con su derecha me abraza” agrega el rey Salomón en su libro Cantar de los Cantares, dedicando de una forma delicada el contacto especial entre él y su amada.

El contacto físico tiene  tanta importancia en un matrimonio que puede ir desde enfriar una relación hasta darle es más vivo calor.

Para poder entender el lenguaje del contacto físico, debemos dedicar un tiempo de gran importancia en nuestro conyugue, aprendiendo que le gusta y que no; pues algunos toques pueden ser incómodos e irritantes, porque se puede dar el caso que el toque que le brinda placer a usted, no es el mismo que le brinda placer a su pareja.

No tenga miedo de investigar que le da placer a su compañero o compañera, es mejor pasar por bueno, que pasar por rígido/a, cuando la pareja se propone saber lo que le gusta a cada uno, el sexo, el beso y hasta el abrazo es más placentero.


Para finalizar, un matrimonio nace del amor e interés entre dos personas, tiene que estar claro que ya no vas  a vivir para usted solamente sino que dos personas serán complementadas una de la otra.

por: Ana Amezquita, del libro "Los cinco lenguajes del amor" de Gary Chapman.

El Dueño de la cafetería

Un día un hombre  tomo la decisión de emprender su propio negocio. Desde pequeño su sueño fue tener una cafetería, pero no cualquiera...