"Es que no puedo cambiar, YO SOY ASI", esta frase la usamos para escudarnos ante nuestro débil carécter. Dice la palabra que Jesús se fortalece en nuestra debilidad y que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.
Cuando hablamos con tanta seguridad y determinación de que no podemos cambiar, estamos haciendo a Dios mentiroso e ignorando lo que dice su palabra. El hijo de Dios es llamado a transformar su carácter al de Cristo.
Como templo del Espíritu Santo, que mora en nosotros desde que nacemos de nuevo, tenemos la ayuda que viene de EL y lo que El produce en nosotros: Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.
Es nuestra decisión determinarnos a ejercitarnos en cada uno de ellos.
Nuestra meta es llegar a ser Imitadores de Cristo.
Anímate y atrévete a cambiar.
Fuente: Karina Read.
No hay comentarios:
Publicar un comentario