Hace un tiempo un hombre llamado Juan, que vivía en un campo
alejado de la cuidad en el cual tenía un
negocio prospero de víveres y una bella
familia de tres hijos, se vio involucrado en varios prestamos para mantener su
negocio a flote, llego a un punto donde su vida estaba llena de deuda y no podía
dormir ni tener paz, hasta su familia descuidó.
Juan tenía un amigo llamado Miguel, el cual le visito en su
hogar, ya que tenía mucho que no lo veía, Miguel nota que Juan se ve preocupado y le
pregunta-¿Te pasa algo Juan?, y entonces Juan no tuvo más opción que
desahogarse y explicarle la situación a Miguel, sobre todas sus deudas y
prestamos.
Miguel le explica a
su amigo que es posible que tenga una solución a sus problemas, a eso Juan se
siente muy emocionado y a la vez pensativo, Miguel le cuenta que el también estuvo
en una situación similar y que pudo salir de todas sus deudas gracias a esa solución.
Juan con curiosidad le pregunta a Miguel, ¿Cuál es esa solución
que te ayudo a salir y tuviste que hacer algo?, Miguel le responde –Es algo
sencillo no tiene que hacer casi nada, solo firmar un papel como garantía de
que cumplirás tu pago-,
Juan un poco pensativo, le dice- por favor dame el numero de
esa persona, que quiero conocerlo a ver si me conviene coger ese préstamo- muy
bien dame donde anotártelo.
Cinco días más tarde, llega a la casa de Juan, un hombre muy
elegante y en un carro que se veía costoso, toca la puerta de la casa y
justamente Juan abre la puerta- Saludos le dice Juan,-Buenos días soy el
prestamista le dice el señor- Juan le dice –pase adelante-
El prestamista entra a la casa y se pone cómodo, luego le
pregunta a Juan -¿Qué usted necesita, como le puedo ayudar, me imagino que Miguel
le explicó, ¿cómo es el proceso?, Juan contesta- Si, él me explico algo más o
menos, solo le informo que la cantidad de dinero que necesito es sumamente
alta, y no se si usted me pueda prestar esa cantidad de dinero.
¿De qué cantidad de dinero estamos hablando?- Le preguntó,
el prestamista
De cinco millones de pesos- le dijo Juan
Bien, esa cantidad de dinero no será problema, destacó el
prestamista, yo he prestado esa cantidad y más a muchas personas que me han
solicitado servicios.
Pensativo Juan le pregunta al prestamista- ¿Qué tengo que
hacer para solicitarlo? Y se ve que usted tiene mucho dinero, sarcásticamente,
SI, algo, una herencia, dijo el Prestamista, luego prestamista sacó un papel y
un lapicero y le dijo- Solo debe de firmar aquí y listo!
Juan asombrado le preguntó ¿y eso es todo?,
Si- dijo el prestamista, es un papel que me garantiza que
usted va a cumplir con lo prometido, tenga puede leerlo si quiere, Juan toma el papel y lo lee detenidamente.
En una parte del contrato dice: Usted está dispuesto a
entregarme su alma, si es así firme aquí. Juan sorprendido, le pregunta al
prestamista-¿Qué significa eso?- Le responde, no es nada, es solo como garantía
además he escuchado que usted es buen pagador.
Juan sin más opción,
firma el papel, y le pregunta- ¿Cuándo se hará el depósito?, Mañana
mismo- contesto el Prestamista.
Al otro día Juan revisa su cuenta de banco y no puede creer
lo que ve, la cantidad exacta de cinco
millones, el hombre cumple- dijo Juan. Y así pudo pagar todas sus deudas.
Unos meses después Juan ve en la noticia algo escalofriante,
su amigo Miguel lo encontraron sin vida en su apartamento.
Continuará…
Ana R. Amezquita